10 enero 2007

León Plascencia Ñol


















mencionado por
Rocío Cerón

Menciona a
Julián Herbert
Rocío Cerón
Ernesto Lumbreras
Eduardo Padilla
Rosalva G. Coral
Hernán Bravo Varela
Mónica Nepote
Julio Trujillo
Ángel Ortuño




Bio-bibliografía


León Plascencia Ñol. Jalisco, México. 1968. Poeta, narrador (recientemente) y editor. Es director de la editorial filodecaballos.
Libros: sí. Premios: sí. Becas: sí. Antologías: sí. Traducciones: sí. Mujer: sí. Viajes: sí.



Poética que no busca serlo



Cada vez creo más en la fusión de géneros, en la fragmentariedad del poema, en los ritmos visuales o en aquellos que no le pertenecen propiamente al español, en la construcción desde una pluralidad de voces (que no se sepa quién es el hablante), en aventurarme a la poesía visual, sonora, al poema objeto, a la performance o instalación. Me agota una lírica demasiado convencional pero me nutro de los clásicos y de la periferia. Paulo Leminski escribió que la poesía surge del amor entre el poeta y el lenguaje. Me siento cómodo ahí.



Poemas inéditos



Encontrado ena libreta de M. P.

This is what I am doing now.
M.P.

Esto lo estoy haciendo ahora.

Colinas rojas frente al cementerio, dices.

Una superficie brillante en la mesa, papeles dispersos, un chorro cayendo en el búcaro, desperdiciados colores entre el humo.

Como un brazo extendido.

No hay escritura visible.

Dice: al borde del hombro, en el pliegue de la boca. O cambias de posición en la tumbona─ Letras que se oscurecen.

Me gustaría irme a Madagascar. Aprendí a encontrar los signos ocultos de la lámpara.

Di: Esto lo estoy haciendo.

Di: Ahora el muelle es algo que te mencioné. Como mi nombre y la botella esencial junto al guijarro.

Posiblemente la puerta entreabierta. El lenguaje.

Di: las nubes de Hong Kong son muros, dices.

Estas brisas.

Estos árboles que perdí, me acostumbré a decir, dices.

Hubo un camino.

Antes de saberlo, las olas tuvieron algo de familiar. Es lo mejor que pude hacerlo─

Di: ahora una seguridad, unos lugares.

Di: la playa afecta a la alabanza. Lenguaje, dices.

La primera estela, la rompiente.

No hay complejidad en los suburbios. Jhonson, Blake, Williams. ¿Antes hubo amor?

Hablo como un recolector de algodones, dices.

El lenguaje es un guijarro.



Canción de Tokio


Medio cuerpo, tan solo medio

cuerpo y alguna flor de loto o un estanque.

(Hay caballos frente al aeropuerto):

una película de Ozu. ─Blanco y negro, pálidos animales,

nubes del último otoño a la salida del bosque.

Hay un grupo de comensales entre los arbustos:

la nieve prolifera. ─El viento:

la escritura es un muro.

Alguna vez me recliné a recolectar arroz del sembradío:

largas planicies por donde cruza el tren:

─una película de Ozu:

sólo quietud. Ellos comen pescado de una bandeja.

(Cojines de satín y pies descalzos):

esta es una escritura visible del otoño, Tokio y los cerezos. La casa

de papel podría derrumbarse.

Es largo el aliento, Kuong, sobre el sol y las cosas:

caliento para ti el sake. Una cerilla encendida es mi amor:

una película de Ozu, Tokio Story. (Nada sucede en la familia).

─Caminé entre luces y vértigo. Podrías volver con el mensaje: “la bóveda del cielo tiene

una escritura fracturada”.



Revólver rojo


“Parece que perder
no es un arte difícil:
los muertos de verdad de uno
son víctimas amadas de los vivos.” Parece /
dijo “Perder”, dijo “un arte difícil” / parece entonces
que el caracol, la anémona, son víctimas
“amadas”, la mujer sentada en el borde
de la banqueta, este aire nocturno y helado / “víctimas”
de no sé qué situación, de qué carencia. Carezco
de mis muertos amados. / Hay esquirlas,
una sensación de pesadumbre. / Parece que los ojos
se vacían de uno o de simple ausencia /
y dices que es un “arte difícil” la trayectoria / el
vaivén de las hojas fue un cambio ya planteado
desde antes: los muertos, la secoya, la letra
de ese dolor en el costado. / No sé qué prefieras,
si el aturdimiento, o el fulgor
de las cosas que son alas / un descenso individual
en las extensiones del hielo, el amarillo
digno de una sola antena que sobresale
desde la ventana─
Tenuemente lo perdiste todo, dices,
el oro y el instante, el viento
en el boulevard. De qué sirve / “es difícil” /
“perder” / tan sólo equívocos.
Podemos hablar más de la luz del sol
que del lenguaje, pero el lenguaje
y la luz
se ayudan mutuamente…
Hay un efecto
ante las pérdidas: el pensamiento sucumbe,
y quizá no importe / pero el pájaro emigra
a otra tierra de un cielo parecido
a este cielo. Todo podría ser igual: la pérdida,
el arte difícil de nombrar
y poco importa la garra de esa ave detenida
en el olmo / “amadas víctimas”, el nivel del agua
del estanque, una garza extraviada
en el lenguaje ajeno.
“Parece que perder no es un arte difícil.” / Toda
catástrofe es piedra─
Una avenida, un patio solar,
la mesa en la casa de tu madre para tomar el té,
el gorjeo herido del gorrión y las verduras, dice, son
“amadas víctimas” / el auto que asciende
es una mañana y arrayanes y olvido, dice, aunque
es difícil encontrar una frazada
frente a mi cuerpo repleto de anestesia. / “La luz
del sol”, “el lenguaje”; la luz del sol
en el acantilado y en mi espalda
podría ser otro cielo, una ”víctima amada”: sí
se desvanece el aliento y hay perdigones
en la pérdida, dice. Hay un símbolo en el muelle,
en ese pozo de caballos y de sombras. / Perder
significa un revólver rojo
en la respiración del hundimiento.

4 comentarios:

Rodrigo Castillo dijo...

Qué tal León¡¡ Gracias por enviar tus textos las Elecciones. Tus poemas son muy buenos. te mando un fuerte abrazo¡¡

Anónimo dijo...

Hola León, como hago para contactarte. He quedado patrás con tus textos. Soy de Santiago y dirijo un par de cosas. No sé...

mi mail: davidescrito@yahoo.es

Anónimo dijo...

Hola León:
Poesía cosmopolita. Como esa artesanía global que se encuentra en cualquier parte del mundo. Llaveros chinos. Pasa lo mismo en la poesía que con los de la novela: si no es en Berlín entonces no sirve. No avanzamos, sólo quedamos viendo espejitos de la vanguardia.
Julio Ángeles

Anónimo dijo...

en la antigüedad, las fotos grises no eran tan gratas. preferían el apretón de manos. tu poesía está hecha de grises pasos, que, a diferencia del esmog, no huele feo, sino distinto (gas LP). adoro la calle en que nos vimos, te adoro desde el momento en que nos vimos.
Mi más respetuoso cantar de laguna. un abrazo mi lion.