07 septiembre 2009

Ignacio M. Sánchez Prado














menciona a
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Julián Herbert
Francisco Hernández
Carla Faesler
Cristina Rivera Garza
Dana Gelinas



bio-bibliografía

Ignacio M. Sánchez Prado (Ciudad de México, 1979) es poeta y crítico. Autor de libro de poemas Poesía para nada (Tierra Adentro 2007) y de los libros académicos El canon y sus formas: la reinvención de Harold Bloom y sus lecturas hispanoamericanas (2002) y Naciones intelectuales. Las fundaciones de la modernidad literaria mexicana (2009). Es profesor investigador en Washington University in Saint Louis en Estados Unidos. Ha editado siete volúmenes de crítica y publicado casi una treintena de artículos en publicaciones de México, Norteamérica, América Latina y Europa.



poética

Wishlist II

Quiero escribir poemas sin poesía
En los cuales el ritmo y la versificación sea lo de menos.
Quiero que mi poesía sea otra vez
Adolescente y egoísta,
Que los cuadernos de la preparatoria
Adquieran estatuto estético
Y que mis aliteraciones baratas sean apreciadas por el mundo.
Quiero que mi única lectora seas tú
Ma semblable, ma soeur,
Amada mía,
Y que te enamores de mí
Simplemente porque pretendo ser poeta.



poemas


Prólogo VI

Quisiera ser decimonónico
Para escribir el amor, las ciudades y la patria.



Silencio IV

Quise escribir la historia de la literatura en tu cuerpo,
Alojar un soneto de Shakespeare
En la esquina inferior de tu vientre
Construir un canon arbitrario en las comisuras de tus labios,
Recuperar la tradición de los juglares en tu cuello.

Quise dormir en tu regazo,
Esperando que voces humanas me despertaran
Y pudiera percibir la crueldad de los abriles
En la cercanía de tu sexo

Quise hacerte el amor a través de citas
Sentir en tus pechos la metafísica de no pensar en nada
Y escuchar en tu lengua
Las palabras de la griega.

Quise besarte
Como si fueras una virgen maldita de Swinburne
Hasta que escuché el silencio como clima de tus labios
Y tu recorrido de mi cuerpo borró escrituras, versos,
La literatura toda
Y comenzó a escribir, por primera vez,
Un libro donde la piel desvanecía las palabras.



Alejandra Pizarnik besa la locura

¿Es posible que hayas reinado,
Alejandra,
En un reino de soledades remotas
Y que al descender del trono a los infiernos
Hayas decidido escribir
Estrofas interrumpidas?



Coda VII


Un marxista me preguntó una vez
Por qué amo las ruinas.


Me dijo que las ruinas eran los fantasmas
De los campos de concentración
De los horrores bélicos
De la miseria de las clases oprimidas.


Pobre.


Estaba tan lleno de historia
Que no comprendía que esas cosas no le importan a los fantasmas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Conocí a Ignacio y me pareció un tipo brillante, hablamos sobre crítica literaria y su capacidad analítica con sarcasmo me sirvieron mucho para entender mejor el oficio del crítico. No había leído su poesía y ahora que la encuentro me da gusto saber que es un escritor completo.

hilo de plata

Andres Davila Hernandez dijo...

me parece fantastico el modo en que escribe, yo empieso a escribir y algun dia me gustaria llegar a ser alguien asi de afamado y reconocido