curaduría autogestionada de poesía mexicana reciente
15 enero 2010
Elías Carlo
mencionado por
Arturo Ramírez Lara
menciona a
Arturo Ramírez Lara
Román Luján
Luis Alberto Arellano
Juan Castañeda
Mauricio Nehbli
Luis Armenta Malpica
Oscar David López
bio-bibliografía
Elías Carlo (Monterrey, Nuevo León, 1975; radica en Guadalajara desde 2002) ha publicado en diversas revistas en México y tiene publicado Para terminar la ausencia (Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Col. José Carlos Becerra, Tabasco, 2003).
poética
Mutable.
poemas
Nota: Para terminar la ausencia está dividido en cuatro secciones, de las que El Abad y Hay días, son dos de ellas.
Muestra de Textos de Para terminar la ausencia.
De El Abad
22
Este es el pueblo de mi infancia
geografía toda de polvo de y luz
de tolvaneras en la esquina más profunda del ojo
pueblo que bajo los brazos esconde golondrinas
pueblo retablo recuerdo
pueblo que en la memoria atesora las primeras huellas de mis pasos
rescoldo de un destello
luminosidad que sólo en el regreso o la distancia paladeo
como el nombre de una fruta ajena al tacto
como la carne tierna de esos años
que desmenuzo con infinita paciencia
con la tranquilidad de quien sabe
que tras el último bocado
sólo queda el hambre
este es el pueblo
mujer tendida bajo la luz
mujer que en el polvo duerme
24
Nací en la tierra de nadie de septiembre
y a este pueblo me vinieron a plantar
nací a la hora en que noche y día se sorprenden
y en este pueblo fundé el sueño la melodía y el cierzo
nací en el sobresalto de la luz
y en este pueblo me convertí en arena
así es y ha sido siempre
nací en el témpano de un quirófano
nací bajo sol y polvo entre los brazos de mi madre en este pueblo
así es y será siempre
yo nací dos veces
y de extremo a extremo de la noria
mi mirada y mi voz
tienden el puente
De Hay Días
3
Hay días
en los que la vida se nos va de las manos
y regresa a esos lugares borrados del corazón
a verlos desde la orilla
en esos días
nuestra vida es un turista más en su propia historia
y desde la orilla observa
recuenta
mientras uno la espera
mientras nos fumamos un cigarro
acompañados de esa nostalgia que nos ancla la garganta
que nos va recitando al oído
cada una de las cosas que juramos
al dejar atrás el umbral
la casa y los espejos
donde se quedaron los amigos de la infancia
en esos días
nuestra vida no puede hacer más que dar la media vuelta
derrotada
porque en esos lugares se ha muerto la lluvia
y nuestros amigos han quedado
socavados por el tiempo
mirando tras sus ventanas
en esos días
uno permanece inmóvil
con la respiración atada
viendo a los ojos a la nostalgia
esperando en el sillón
que como el granizo o la luz
la vida
entre por la ventana
4
Hay días
en los que la muerte llega de visita
el pan se echa a perder
el café se deslíe
y todo toca a las puertas de la caducidad
uno la presiente
como la sombra fugaz de un gato o un zumbido cotidiano
que ensombrece las ventanas y deja a los espejos a punto de llorar
entonces uno se levanta
se viste de blanco o amarillo
y se va a dar de beber a las matas
hace que la música sea un río que convoque a los pájaros al sol
y salimos a barrer la banqueta
a conversar con el vecino
siempre
siempre con la sonrisa para deslumbrarla
o de otro modo
nos vestimos para la ocasión con un rumor de lluvia y pájaros encerrados
preparamos un par de cafés
y le damos un abrazo
porque es también un ser humano
esos días las flores andan cabizbajas
la luz de la cocina enmudece
mientras la muerte habla muy bajito de cómo nos ha visto un nudo en la mirada
nos pone su mano tibia en el corazón
su mirada tan tierna sobre los hombros
que empezamos a contarle los espejismos y fracturas
los acorralamientos del silencio
tal vez
luego
el vecino nos preguntará
por qué la casa tenía el rostro de la ventisca
por qué nuestra esperanza estaba en la banqueta con la mirada hecha un
::::::::::::::[manojo de nubes y un canario entre las manos
por qué el sol no llegó también a tocar nuestra puerta
entonces le miraremos como sólo saben contemplar los viejos
y le diremos un par de tonterías que le amansen el corazón
pero no le diremos
-aunque él sepa-
que la muerte estuvo en casa
que desde que ella se fue tenemos raíces más hondas
que tarde o temprano vendrá a llevarse las buganvillas o el espejo
porque se le recuerda con una grieta en la mirada
y sobretodo
porque como el rostro azul de los amigos
se le extraña
2 comentarios:
Me gusto mucho el poema, el ritmo en general.
Lei que tienen un taller de poesia me interesaria formar parte,
Saludos!
Saludos Chicos
LOS ABISNAUTAS (Convocatoria)
Fin del Mundo: Recuento literario del nuevo Milenio
http://losabisnautas.blogspot.com/
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