18 febrero 2007

Eusebio Ruvalcaba





















Mencionado por
Julián Herbert

Menciona a
Vicente Quirarte
Carlos Reyes Ávila
Adrián Román
Alonso Ruvalcaba
Carlos Velázquez


Bio-bibliografía

Por las venas de Eusebio Ruvalcaba corre sangre de dos pueblos: Yahualica (Jal.) y La Merced (DF), así que no importa dónde nació él. Ha publicado algunos títulos, entre otros Un hilito de sangre, Desde la tersa noche, Con los oídos abiertos, Las cuarentonas, Jueves Santo.


ARTE POÉTICA

La poesía teje ríos como torrentes sanguíneos
que escurrieran por las extremidades
o las faldas de una montaña.
Cada río de sangre sufre sinuosidades caprichosas,
cuya siguiente transformación nadie podría prever.
Pero la sangre que a borbotones transcurre por esos ríos
—si es que algo puede transcurrir a borbotones—
es el alma de los hombres, que en sí misma es imprevisible
y tortuosa.
Telúrica.
Cuando en las venas advertimos un temblor
es el poema que se acerca.
Cuando en las faldas de las montañas advertimos un temblor
es el demonio que se agita.


Poemas


El fuego es el verdadero rostro de estos hombres

Un hombre crudo
auténticamente crudo
mortalmente crudo
no se atreve a mirarse al espejo
aunque la superficie pulida
ejerza una fascinación en él.
Como el fuego en el hombre primitivo.
Porque el fuego es el verdadero rostro
de estos hombres.


Unos cuantos tragos amargos

Las encías me sangran.
Tengo dos meses con una basura en el ojo.
El brazo derecho me duele constantemente
a partir de una caída en la calle.
La diabetes me nubla la vista.
Pero todo se me olvida mientras
bebo mi ron.
Y me pregunto cuántos de los que estamos aquí,
hoy, esta noche,
concentrados en nuestro trago,
platicando con los amigos
o sencillamente leyendo el periódico cuántos
no estarán colapsados por dentro.
Cuántos no sufrirán cálculos en la vesícula
o los riñones.
Tendrán artritis,
las muelas hechas pedazos,
el hígado inflamado al doble
o un dolor punzante en la boca
del estómago.
Me pregunto eso.
Y levanto el vaso.
Yo solo, aquí, en mi mesa.
Y brindo por la salud de todos los que están aquí.
Pues por más enfermos que estén,
los que están enfermos,
los que de verdad sus vísceras se encuentren
a punto de estallar,
finalmente
pueden llevarse el vaso a la boca y beber.
Hoy, ahora. Mañana no importa.
Que Dios los guarde.


Extraña tipografía

En esta mesa, la botella, el vaso, los refrescos,
la cubeta de los hielos
parecen entrever una nueva realidad.
Si ahora mismo un fotógrafo retratara esta
composición
preguntaría qué mano celestial acomodó
de ese modo
la botella, los refrescos, el vaso, la cubeta
de los hielos.
Porque de veras parece que Dios se apiadó de
este lugar
y decidió dar una muestra de su infinita bondad.
Si todos los que están aquí esta noche
no han muerto,
si todos conservan el hálito que diferencia un
vivo de un muerto,
entonces Dios decidió crear la belleza ante los
ojos de todos nosotros.
Aunque nadie se dé cuenta no importa.
Aunque nadie se percate a Dios le da igual
—la indiferencia humana nunca ha sido
obstáculo para él.
El vaso, la botella, los refrescos, la cubeta de los
hielos están ahí,
a la vista de todos.
Forman una figura que bien podría
tornar insípida
la belleza de una mujer.
O de un mapa. O de una montaña trazada por
el viento en la arena.
Que nadie la vea es otra cosa.
Que los hombres miren sin mirar es algo viejo,
que no asombra a nadie.
Yo mismo deshago la composición maestra
cuando me sirvo la siguiente.
El siguiente trago, cuya importancia es superior
a la estética.

Tres poemas extraídos del libro El frágil latido del corazón de un hombre, edit. Nula, 2006.

13 comentarios:

Rodrigo Castillo dijo...

Eusebio, por fin está tu entrada lista, gracias por enviar tus poemas y por la paciencia, saludos¡¡¡

Anónimo dijo...

Carajo,nunca pensé enontrar en un blog a Eusebio. Abrazos, carnal, por si lees esto.

Chido el blog.

Rodrigo Castillo dijo...

Hola Adrián, gracias por el comentario para el blog; Eusebio te nombró y ahora es tu turno, envíame a levi_mito@hotmail.com tu foto, tu semblanza, poética, y tres poemas si importar extensión.
saludos¡¡¡ Rodrigo Castillo

Anónimo dijo...

no olviden mencionar en la bibliografìa El Brindis, que es una peda riquisima. salud!
sergio loo

Anónimo dijo...

mucho ron
mucho eusebio ruvalcaba
genial.!
basto con poner su nombre en un buscador
para leer
y creer que despues de tanta shit
en internet [:
me kedo complacida al leer
este blog.!
[:
:*

mctelloli dijo...

amo a Eusebio

Ana Corvera dijo...

gracias por confiar en los jóvenes y publicar un libro suyo en zacatecas. un saludotote

mctelloli dijo...

te amo

Anónimo dijo...

Nunca imagine que existiera un escritor con este apellido hasta que el fin de semana en el programa de siglo XXI lo nombraron y me entro curiosidad por saber de usted, leí sus poemas y seguiré buscando mas información de su descendencia soy parte de la familia Ruvalcaba y tengo curiosidad por saber de ella.

XXX dijo...

"EUSEBIO ES UN CHINGON" ESE FUE EL COMENTARIO DE MI COMADREJA, ROGELIO FLORES ( ADIOS PRINCESA , SUPER RECOMENDABLE) Y DESPUES DE LEER AL SERVICIO DE LA MUSICA Y UN HILITO DE SANGRE DEFINITIVAMENTE TIENE RAZON!!!.

P.D. TAMBIEN ME INTERESA MUCHO CONOCERLO DESPUES DE UNOS BUENOS TRAGOS.

César dijo...

aw, me encantó la poética aquí representada, buena forma de comenzar el día :)

saludos a Eusebio.

Carlos Zubia Medrano dijo...

No tienen idea de lo que este hombre ha hecho en mi vida a pesar de jamas haberlo visto a los ojos...
ha sabido ser mi amigo, me ha dado consuelo, me ha mostrado un mundo diferente, ha sido mi maestro...

gracias por los poemas.

Ferzebú dijo...

Sí, es chingón Euse, yo hice un relato inspirado en él, su hijo y su padre, Los Eusebios, se llama; Luego lo comparto en mai blog. Chida vágina.