29 marzo 2007

Julio César Félix

















Mencionado por:
Carlos Velázquez

Menciona a
Leonardo Varela Cabral
Rogelio Guedea
Iván Figueroa
Marco Leyva
Nadia Contreras
Luis Armenta Malpica
Gabriel Trujillo Muñoz
Carlos Adolfo Gutiérrez Vidal
Ramón Cuéllar Márquez

Bio-bibliografía

Julio César Félix nació en Navolato, Sinaloa, en 1975. Estudió Letras Hispánicas en la UNAM y actualmente radica en Torreón, Coahuila. Allí es coordinador editorial de la revista de creación literaria y pensamiento crítico Acequias de la Universidad Iberoamericana Laguna. Autor de los libros de poesía De noche los amores son pardos (Col. Tierra Adentro, CONACULTA, 1999), Al sur de tu silencio (Col.Centenario, DMC, Ayuntamiento de Torreón, 2005), De lagos, lagunas y otras danzas (Crunch editores, Mexicali, 2006) y Desierto blues (Col. La Fragua, Icocult/CONACULTA, 2006). Ha sido becario del FESCA de BCS y ganador del concurso nacional de los juegos florales de La Paz.


Poética

En el proceso de creación de cada poema experimenta uno, creo, una poética distinta. Hasta el momento, entonces, tengo poéticas como poemas escritos y/o pensados.

Aunque muchas veces comulgo con esta idea:

La vida oscila entre lo sublime
y lo inmundo
con cierta propensión a lo segundo.

Eugenio Montale



Poemas


III


UN SINUOSO DEAMBULAR POR LA CEGUERA DE MIS PASOS


se repite se reitera se reproduce se revierte
inefables demonios que despiertan
La incitación de sumergirse en las aguas del Leteo
en la destrucción de aquellos mares del corazón
que aún palpitan en los cantos de madrugada

Todo vuelve a suceder en un calor cobijado por la ausencia
la indiferencia y las vacaciones del imaginario
de la expresión poética colándose por las alcantarillas
para visitar a las ratas
para perderse sin retorno sin salida sin principio

Todo vuelve a suceder en un calor cobijado por
el principio que deambula
que se repite se reitera se reproduce se revierte
en los mares que palpitan en este demonio indiferente
que se pierde en la incitación de una rata colándose
por una alcantarilla

Todo vuelve a suceder en un corazón imaginario
que deambula en las aguas del Leteo
para incitar a demonios despertar a las ratas
suceder regresar perderse en una alcantarilla

Y seguimos sin descifrar el aire.


(Poema extraído del libro Desierto blues, col.la fragua, Icocult/CONACULTA, 2006)

PENSANDO EL TIEMPO, PENSANDO NADA


A César Vallejo


La nada en su tinta
crea un silencio largo...
fiebre,
angustia de pensar
que hemos nacido,
como decía aquel hijo del sol,
aquel poeta que nació un día
“que Dios estuvo enfermo”.

No creo que perecer
sea quedar sin voz:
quien piensa demasiado
sufre más las horas.

El tiempo es el inicio
de la nada.


(Extraído del poemario inédito Memoria ciega)


LA MÚSICA ES EL SILENCIO

Silencio la tierra va a dar a luz un árbol.


VICENTE HUIDOBRO


En el tiempo alojamos
los sueños, los fantasmas,
el incubus;
es un peregrino taciturno,
una bella alegoría.

Hoy en día
el silencio
es la música más fina,
la más frenética;
toda relación simbólica
de las cosas
reside
en un árbol,
en éste que apenas
nace
y nazco.

(Del poemario inédito Memoria ciega)

3 comentarios:

Sebastián Liera dijo...

Interesante iniciativa, creo que será bueno tejer virtualmente a su alrededor; así, estamos pensando enlazarles desde La otra chilanga, un blog donde los impulsos quizás (sólo quizás) parecen ser otros, pero donde la palabra igual busca tener un lugar un digno.

Enhorabuena por Julio y tod@s sus amig@s.

Fraternalmente:
Sebastián Liera.

Nautilus dijo...

Buena referencia a Montale. Me hizo recordar uno de sus poemas de Huesos de sepia:

Traeme el girasol para que lo transplante
A mi terreno quemado por la sal
Y que muestre todo el día al azul espejeante
Del cielo la ansiedad de su amarilla faz.

Me parece interesante tu propuesta. Sobre todo me gustó el segundo poema, con su referencia a Vallejo. Yo también puse una referencia en un texto de mi blog. http://nautilandia.blogspot.com/. Creo que es cierto eso de que pensar demasiado puede crear fiebre y angustia. Como diría Jorge Cuesta en su ahora trillada frase, “oh inteligencia, soledad en llamas”. El verso más interesante de tu poema: “No creo que perecer sea quedar sin voz”.

Manuel Iris dijo...

Julio Cesar,


Luego de conocerte ayer en el evento del maestro Lumbreras en la bella Mérida de Yucatan, he pasado por aquí para leer tu poesía, que me ha gustado, y dejarte un abrazo. Ya me leeré con calma tu libro. En estos dias, tambien, te mando un correo para estar en contacto. Saludame al Rodrigo. Afecto,

Manuel Iris