18 abril 2007

Avelino Gómez





















mencionado por
César Silva

menciona a
Carlos Ramírez Vuelvas
Arlette Luevano
Enzia Verduchi
Antonio Marts
Amaranta Caballero


bio-bibliografía

Avelino Gómez Guzmán (México, 1973). Autor de El agua y la sal. Poesía. (Feta, 1998). Primera mención en el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino- 1997. Cuadernos de Tolimán. Poesía. (Col. El Pez de Fuego, Ed. Praxis, 1999). Vivir en el Puerto. Crónica. (Col. El Pez de Fuego, Secretaria de Cultura de Colima, 2001). El mal hábito. Poesía (Praxis, 2003). Primera mención en el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino-2002.


Poética

Experiencia, vida. Vitalidad.


Poemas


Carta


Es de mañana y hay barcos meciéndose en la bahía.

Si pudieras ver esta mansedumbre que me arropa.

Es la dulzura de la gente que sale y ama y canta.

Desde aquí pienso que soy un hombre que está listo

para ir a conocer otros mares, quizás los más fríos,

quizá los más sucios o aquellos que tienen borrascas.

Pero confieso que no sé hacer otras cosas que vivir

en este puerto. Suficiente hago con despertar

y tomar café y fumar decir que la vida es hermosa.

Digo que estar aquí es una despedida sin pañuelos.

No puedo pedir más, no quiero la ausencia comprometida.

Mi padre sigue en pie y mi madre no entiende de tejidos.

Aquí, los ciclones y las buenas noticias son puntuales,

y el puerto, a veces, es un gato dormido en una pecera.

Si pudieras ver que tengo en mí tanta quietud,

en esta mañana y en esta mesa, leyendo un libro de viajes.


De El mal hábito. Poesía (Praxis, 2003).



Nocturno a mí mismo


Porque la amistad no tiene cama,

por eso contigo me desvelo.

Para que el amanecer acicale

sus patas de gato moribundo,

y los tragos de cerveza sean

como de trementina.



Pero nos odiamos.

Sobre todo cuando el sol

nos llega hasta los hombros y le escuchamos

cantar batallas de cementerio.

Sobre todo cuando el día

no quiere ser el rumor tibio en los mercados.



Poco antes de la marejada

a las cuatro en punto de la mañana,

antes de pensar en el motín de los barcos en que crecimos.

Antes también de sentir el miedo,

no el nuestro, sino de todo el vecindario.



Antes del tú y del yo pronunciados

desde el risco más alto.



Antes, poco antes,

unimos amistad y odio con un anillo.

Y salimos de casa, sonrientes,

junto a la anciana harapienta

que pasea su canasto de limones.


De El mal hábito. Poesía (Praxis, 2003).



Raymond Carver escribe un poema de amor

En la cámara del insomnio

escucho la sangre de una confusa golondrina.



Soy un necio,

pienso en el arco de tu cuerpo

y nunca llega a mi casa el sueño.



Si tuviera que pagar por no tener el desvelo

te daría un dólar por tender mi cama.

Un dólar porque bebieras frente a mí

un tarro de leche.

Un dólar por acercarme al buró

el vaso de agua.

Un dólar por recoger de la mesa

mi tinta, los escritos.

Un dólar.



Pero soy otra vez un necio:

Ayer te quedaste con mi último billete

cuando en la barra me serviste un whisky

con esa misma serenidad que tienes para repartir besos.



Por lo demás, ya está amaneciendo.



De El mal hábito. Poesía (Praxis, 2003).

5 comentarios:

Omar Bravo dijo...

Hermosos poemas.

Miguel Gaona dijo...

Muy interesante el trazo de tus poemas. Aunque en un par de versos me fui de largo con el ritmo, encontré casi siempre una rica sonoridad.
Saludos

Soulejosis dijo...

Avelino, Avellano, Nutellino, te saludo, y te venereo. Ese puerto arde de poesia, hermano. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Avelino, leer tus poemas ahora y desde aqui es un ejercicio de paz. Pienso en un Manzanillo que a mi siempre se me escondio; en un mar que siempre me resulto embravecido, en un ayer que me clavo espinas cada dia, a cada hora. Pero desde aqui, leo tus lineas y me regocijo: encuentras la poesia donde yo busque una salida.
Que gusto verte "aqui", que gusto leerte.

brenda ríos dijo...

Avelino, espero te acuerdes de mí. Estos poemas me llegan como una sorpresa de mares... te mando un abrazo desde una ciudad donde no se ve el mar y se le extraña tanto.